El orbe ficcional de Reina Amelia, Yla, se rige por sus popias leyes. Existe allí una organización política heterodoxa (el Alcalde castrado cede su puesto a una Reina), una industria primitiva que fabrica hongos (comestibles, orgiásticos y alucinógenos), un sistema exótico de comidas que incluye desde hongos con boca y ano hasta animales moribundos, un orden sexual que mezcla edades y reinos diversos, y un sistema penal donde una niña hipersexuada termina en la cruz. En suma: una Antropología y una Historia.