Un libro fascinante que contiene palabras luminosas. Estas valiosas cartas, escritas con pasión y con sabiduría, están dirigidas al corazón y al raciocinio. El autor, un joven abogado, humanista en tiempos de practicidad y deshumanidad, posee la madurez del maestro y la sabiduría del Jurisconsulto clásico, mitad jurista, mitad filósofo, para reflexionar sobre una profesión noble, pero polémica, necesaria, pero incomprendida, útil, pero satanizada: la abogacía. Libro trascendente en estos tiempos de confusión y valores, para recordar tres principios universales: la honestidad, la verdad y la justicia. Este libro es un acto de fe en el derecho y en sus oficiantes, en la justicia y en sus impartidotes, en la juventud y en la humanidad, para construir una nueva sociedad, más justa, mas crítica y más feliz.